Tecnologia para el alumno y el aprendizaje

La educación deber procurar el desarrollo integral del ser humano desde los principios de la filosofía educativa humanista que integra la dignificación humana como valor principal (Yuren, 2000) estableciendo como centro de su acción al alumno, como constructor de su propio conocimiento, con libertad, autocontrol y capacidad de interacción con su entorno, a través, del análisis de situaciones reales, a las que pueda responder aplicando los conocimientos adquiridos en la educación.

Para dar respuesta a los problemas del entorno, es indispensable que durante los ciclos educativos, el alumno tenga contacto y aprenda a manejar y a aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología. Las instituciones educativas tienen la obligación de gestionar recursos tanto humanos como financieros y administrativos que permitan la inclusión de las herramientas tecnológicas en el aula de clase; al respecto Alanís González, M (2010) establece un modelo posible de implementar en las instituciones educativas y describe las fases y las acciones que se pueden desarrollar durante el transcurso de la implementación de la innovación educativa. Considerando que el conocimiento crece de manera exponencial, así como las nuevas tecnologías, Alanís, (2010) afirma que el proceso de inclusión de tecnologías debe ser constante, ya que cuando se logro implementar una herramienta, se debe estar iniciando el conocimiento de otra más nueva.

En el modelo educativo centrado en el alumno, el aprendizaje es el segundo factor más importante, que incluye no solo aprender conocimientos, sino desarrollar actitudes y valores. La tecnología permite aproximarse al conocimiento, rompiendo las barreras de tiempo y espacio, a través del uso de las redes de información y al mismo tiempo, en las clases virtuales se desarrollan los valores, actitudes y habilidades a través del trabajo colaborativo y cooperativo. Con el uso adecuado y responsable de las innovaciones tecnológicas nos podemos aproximar a la construcción de una nueva sociedad del conocimiento, con activos intangibles que componen el 90% de una empresa como lo afirma Lozano Rodríguez, A (2007).

La sociedad del conocimiento se caracteriza por la generación de valor parra todos los miembros de la comunidad y el desarrollo sostenible, (Carrillo, 2003) generando retos como la estructuración de los sistemas educativos que permitan el aprendizaje permanente durante la vida y el trabajo, la descentralización que da un carácter social al conocimiento, la generación de oportunidades desde el punto de vista político y la integración social en la responsabilidad de permitir el acceso de los jóvenes al trabajo social. Aparece un concepto interesante “ciudad digital” (Schwartz, 2001), y apropiado para describir la actualidad sobre interacción a través de redes sociales, educativas y educación virtual, cuyo propósito debe ser la democratización del conocimiento y no el simple hecho de pasar el tiempo, establecer relaciones sociales, sin ningún tipo de beneficio respecto al aprendizaje.

Pero, ¿que competencias debe tener un ciudadano para participar en la sociedad el conocimiento? Hoy se habla del analfabetismo digital, entendido como la falta de competencia para operar herramientas tecnológicas, y es la educación la que debe desarrollar individuos capaces de desarrollar planes individuales de crecimiento, que defiendan sus necesidades e intereses, que se relacionen, dialoguen y comprendan a los demás, que sepan convivir , defender la democracia y valorar la autoridad.

La lectura sobre la nueva sociedad del conocimiento me permitió considerar la importancia del conocimiento aprendido y de los nuevos conocimientos como capital generador de bienestar económico, social, cultural parte de una nueva sociedad en la que todos mis alumnos deben interactuar, de esto surge el reto de cómo desde mi labor docente, debo, primero, estar en constante actualización y aprendizaje de las innovaciones tecnológicas, para aprovecharlas en beneficio de mis estudiantes y segundo, que metodologías y didácticas innovadoras debo crear para lograr ayudar en la formación de ciudadanos democráticos y la sociedad dele conocimiento. Otro pensamiento que motivo esta lectura, es la importancia de realizar investigación sobre el impacto que tiene la tecnología en el aprendizaje y en las estructuras cognitivas de los estudiantes, especialmente en los primeros grados de educación y de la mía propia.

Definitivamente, el centro del proceso de enseñanza debe ser el alumno y el aprendizaje, desde las características de la individualidad en las capacidades y aptitudes, y de la aplicabilidad en la sociedad y el contexto. Aquí, surge un nuevo reto para los docentes, como es, el conocimiento real de sus alumnos, que le permita establecer debilidades para potenciarlas y fortalezas que puedan aprovecharse en beneficio directo del alumno.

Recursos consultados:

Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007) (Comp.) Un Modelo educativo centrado en la persona; compromisos y realidades. En Lozano Rodríguez, A. Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa

Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007) (Comp.) Hacia una nueva sociedad del conocimiento: Retos y desafíos para la educación virtual. En Lozano Rodríguez, A. Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa

Alanís González, M. (2010) Gestión de la introducción de la innovación tecnológica en la educación. En Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez (Comp.). Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración. Distrito Federal, México: Trillas.